Un cuento para la ciudadanía antes de ir a dormir
El 6 de enero de 2021, cientos de manifestantes entraron al Capitolio en Estados Unidos.
Fueron alentados por personas influyentes, muchas de ellas autoridades -listado que lidera Donald Trump, quien perdió la reelección ¡y hasta hoy se niega a aceptar su derrota!; respaldado por congresistas, militantes y simpatizantes republicanos – y una marea de contenidos en redes sociales desarrollados por personas que se presentaron como “gente común cansada”, “integrantes de una ciudadanía apolítica”, autodenominados líderes de todo ámbito e infaltables expertos de dudosa trayectoria.
Todos quienes, a fuego lento crearon el clima de polarización actual que no amaina -por el contrario, tiene a ese país convertido en una olla a presión a punto de explotar-. (y cuando explote agréguele el detalle de que la población civil está armada).
Bueno, el punto es que estas cientos de personas, mayoritariamente anónimas, llegaron a tomarse el Capitolio ese día. Y ahora, habiendo roto una media docena de leyes por lo bajo, les toca responder por sus acciones.
Porque aunque varias logren demostrar que les utilizaron, ninguna de dichas personas es víctimas de haber decidido creer todo lo que vieron, leyeron y escucharon; y -a partir de ello- de lo que eligieron formar parte, SON RESPONSABLES.
Muchas viajaron kilómetros, en grandes grupos, se armaron y caracterizaron, destruyeron e irrumpieron en un edificio público. Hubo cinco muertes relacionadas al hecho, personas heridas, daño a la policía, entre otros.
La investigación posterior ha ido poniendo luz sobre algo que a simple vista pudo parecer una protesta social, era la idea. No se trató de ello.
Año y medio después, por estos días se realizan las audiencias a cargo de la Comisión Investigadora del Congreso de los Estados Unidos. La evidencia que se ha dado a conocer hasta ahora en esta instancia, es material que invito a cada ciudadana y ciudadano a revisar.
Aquí dejaré una de tantas piezas, es un video que dura 2 minutos.
VIDEO:
Lo que se muestra es al Senador por Missouri, Josh Hawley en dos momentos de ese día, el 6 de enero de 2021.
En primer lugar, una fotografía en que aparece ingresando al Capitolio, no sin antes brindar su apoyo a la manifestación que ocurre, hasta ese momento, fuera del edificio resguardada por la policía.
Sin embargo luego, las cámaras al interior, muestran al mismo entusiasta Senador, huir corriendo de los manifestantes a quienes entregó su respaldo público.
Producto de este violento y masivo ataque al Capitolio, cinco personas murieron.
VER VIDEO DE ABC News en referencias
¿QUÉ TIENE QUE VER ESTA HISTORIA CON CHILE?
La he tomado prestada para llegar a quienes quisieran leer y considerar este texto.
Lo que quiero es invitarle a que se detenga -con la debida anticipación- a reflexionar cuán acompañada/o estará Usted, ¡Sí Usted!, cuando decida sumarse a esa masa odiosa a la que insisten en invitarle por estos días.
Porque es esa insistencia -justamente- la que forma parte de una práctica de control del poder que no tiene nada de novedosa. Con sobresaliente efectividad, lo que estamos viviendo más o menos similar se ha repetido en varios lugares del mundo y con no tan distintos resultados, dejando boquiabiertos a los más reputados analistas políticos, que no le dieron importancia al asunto a su debido tiempo. (Al respecto, ver libro sugerido en las Referencias)
Personas al estilo de Josh Hawley, nos incitan públicamente a odiar a un otro, en modalidad pandémica incluso desde la comodidad de sus hogares. Nos dicen hasta el hartazgo que estamos polarizados y hacen que parezca que es de sentido común no verlo de otro modo. Porque la repetición y el reguero de noticias falsas, así lo facilita.
Como ha de notar, estas personas influyentes y también los personajes “caricaturescos” -en palabras de Javier Macaya-, disponen de todos los medios que su posición les facilita.
Haciendo un uso ejemplar de dichos recursos y plataformas, hablan a cada audiencia desde su preocupación puntual: pensiones, seguridad, propiedad privada, sistema de salud o justicia, educación de los hijos, trabajo, inversión.
De lo demás se encarga la realidad, y claro que también la recortada mirada que de ella se difunde por los medios de comunicación de masas. Así, abundan las razones para tener rabia y las habrá más aún -porque “es rentable electoralmente”-.
¿Hasta dónde, hasta cuándo?
Hasta el punto de hacer posible lo impensado: Que más personas consideren aceptables los groseros, falsos y criminales comentarios de un Youtuber con chaqueta de chiporro y parches de aviación. Porque lograr la actitud irreflexiva de muchos simultáneamente, es clave, cueste lo que cueste.
Lo que está en juego es el futuro de un país y hay escasez argumentativa, como se ha notado bochornosamente esta última semana.
A falta de argumentos hay que echar mano entonces al instinto, y para ello nada más afectivo que subirle el volumen al micrófono del “personaje sin filtro, sin freno, sin miedo aparente” a “decir lo que pensamos y no decimos”. Y bueno, qué mejor que parezca inofensivo por alguna característica propia – como su marginalidad, su descriterio, su irrelevancia, su aparente hazaña en solitario- el mayor tiempo posible.
Mientras se consigue conformar al grupo dispuesto a todo y más, estos personajes que NO SON CARICATURAS, estarán ahí, avanzando, sin ser o querer ser vistos.
En sus interacciones con su fanaticada, habrá cercanía, o un simulacro de ella. Leerán su pregunta, su comentario, le mandarán saludos y felicitarán por las acciones realizadas. Sin embargo, esas mismas personas no estarán en la masa enrabiada.
Generarán la masa, le harán parte a Usted del club de fanáticos.
En el camino, note que peleará en los almuerzos familiares, en las reuniones de amigos, en los grupos de chat; porque ya no hay lugar para ideas distintas a la suya, se está ante el enemigo. Ahora se trata de estar en un bando o en el contrario.
Animarle en redes sociales es importante, le celebrarán sus posteos y re posteos. Es agradable, adictiva, esa sensación de popularidad.
Con éxito comprobado, si siguen al pie de la letra la receta, lograrán crear una cámara de eco donde Usted se sentirá parte de algo grande, una comunidad que, a no mucho andar lamento anticiparle, se desvanecerá.
Porque es insostenible que exista una comunidad real si no hay, además de una concordancia de base, diversidad e intercambio de ideas; discrepancias, negociación y entonces, acuerdos representativos.
Porque es insostenible la mentira, aunque pareciera que repitiéndolas algo queda.
Porque es nocivo que no se pueda confiar, aunque al principio resulte fantástico escuchar opiniones que agradan siempre, como si me mirara al espejo.
No es información sólo lo que Usted quiere escuchar; dude de inmediato y verifique en cuanto pueda.
No es democracia sólo cuando gana su posición y fraude si pierde, teniendo como única prueba de ello una teoría que circula en redes sociales respaldada por un hilo de Twitter, con miles de “Me gusta” y cuyo autor es algo así como un canal de Youtube que se llama “CLV Enigma”.
Cuídese de ser tonta/o útil, por favor cuídese.
Porque al momento rendir cuentas, ahí estará Usted, viendo en HD en calidad de acusado, cómo huyeron sus líderes, sus héroes, sus referentes, sus mentores, sus estrellas, sus fuentes de inspiración inagotables… Ahí estará viendo en HD cómo fue que se esfumaron, en el mismo instante aquel en que su vida se fue a la ¡Súper chucha!, para siempre.
Una película para niñas y niños recientemente estrenada en Netflix, ilustra magistralmente esta vieja receta, es además un buen panorama, se llama Monstruo de Mar.
En fin, sea que siga el caso del Capitolio, revise las referencias de esta columna o vea la película con sus hijos, mi conclusión es la misma:
Ni siquiera habiendo buen retorno, le recomiendo invertir en este business, My Dear Friend.
Las pérdidas correrán por su cuenta, as usual.
Referencias
- Otro video imperdible, esta vez de Donald Trump, del 7 de enero de 2021, en su versión original: https://www.youtube.com/watch?v=6KZhia3ZEeo
- Si le interesa conocer otros casos de la política como espectáculo y el daño irreparable de ésta a varias democracias en los años recientes, le sugiero el libro de Moisés Naím, La Revancha de los Poderosos.
- Una secuencia de lo ocurrido ese 6 de enero de 2021, en el siguiente video de ABC News, publicado el 11 de enero de 2021 : https://www.youtube.com/watch?v=MjHm_SyJhyA
- Fuente de la Imagen de Portada – Qué pasó en la Insurrección de Trump del 6 de Enero por Washington Post Interactivo: https://www.washingtonpost.com/politics/interactive/2021/what-happened-trump-jan-6-insurrection/
La Toma del Capitolio y el Mal Negocio de Ser Tonta/o Útil was last modified: Julio 27th, 2022 by Gísela