Nota: Los Siemprebien son personajes de la película animada Los Croods 2, Netflix 2023.
¿Cómo pueden imaginar que, bombardeando medios palestinos, asesinando a sus periodistas, cortando el suministro de servicios básicos a sus civiles -la mitad niñas y niños-, atacando cada lugar supuestamente seguro para la población civil… ¿Cómo pueden imaginar que violando cada una de las reglas que como humanidad hemos acordado ante contextos de autodefensa, me van a convencer de que sus acciones son justas?
No tengo ninguna relación con el Medio Oriente, sencillamente soy una persona, como ustedes, como ellas y ellos. Vivo al otro lado del mundo, sin embargo, me siento horrorizada, impotente, me resulta inevitable empatizar con el dolor, con la rabia ante cada vida que arrebatan y exhiben como trofeo, ante cada nueva noticia del despliegue militar contra civiles desarmados.
Caminé esta mañana primaveral hacia el trabajo pensando en los millones de personas que no pueden hacer lo mismo, simplemente caminar por sus ciudades, porque ustedes reclaman que esas calles, esos edificios, esa tierra, les pertenece.
Bueno, ahora ustedes están descolocados cosechando lo que por décadas han esparcido por “sus tierras”, sin misericordia. Pero esta cosecha de crueldad no los hiere a ustedes que están protegidos, por supuesto. Está dañando a sus propios inocentes, a chicos que bailaban al aire libre, a mujeres, a trabajadores, estudiantes y turistas extranjeros; incluyendo personas de mi lejano continente y país, personas que han creído en sus demenciales promesas, personas comunes y corrientes de paso, en oración, en busca de oportunidades, familias completas.
Entonces, aun teniendo el récord mundial en espionaje, siendo el estándar en tecnología militar, disponiendo una infraestructura de seguridad sobresaliente, ejerciendo un control sin límite sobre la población palestina ¡Sorpresa! Las cosas se complicaron.
Déjenme adivinar, van a necesitar más soldados, más gente joven, carne fresca para confrontar a sus “enemigos”, para concretar la revancha, para terminar con la vida de otros jóvenes, para derribar hospitales, refugios, para disparar – silenciar- a la prensa, para hacer a un padre tomar a su bebé muerto en brazos, una y otra vez.
Sólo para dormir mejor, necesitarán nuestro respaldo diplomático, nación por nación debemos condenar el terrorismo – vuestro embajador en Chile está trabajando duro en ello, tergiversando las declaraciones de cada autoridad local que empatiza con Palestina-. Necesitan carta blanca para eliminar de “su” territorio seguro cualquier humano animal. Y sabemos que ustedes son los únicos en todo el mundo autorizados para hacerlo, porque son ustedes los dueños de cada cosa allí, en el nombre de Dios, con excepción de las consecuencias de sus propios actos por décadas contra seres humanos, contra sus hermanas y hermanos.
¿Me quieren convencer de que sus acciones son justas?
No, probablemente no. Por qué perder tiempo en ello si – por razones inexplicables como civilización- les hemos aceptado sistemáticamente como sociópatas autorizados, los únicos con el sagrado derechos a serlo, a mejorar y a enseñar al respecto.
Puedo equivocarme, pero entiendo que tampoco les interesa su gente, sus percepciones y opiniones diversas respecto a las acciones oficiales, mucho menos les interesa reparar ni atender el profundo daño que evidencian -tan violentos algunos y tan desorientados tantos otros-. Por eso les adoctrinan desde pequeños, para reducir la crítica, la empatía y la conciencia de responsabilidad sobre lo que han creado, la mayor cárcel a cielo abierto para otros, detrás de vuestros muros.
Al final, excepto ustedes, somos todos Humanos Animales, algunos son los lobos de sus pesadillas, otros, las ovejas de su pradera de ensueño.