Mario Desbordes les mostró el camino y lo silenciaron con un ministerio. Antes de eso era un cacho para Uds, y el único rescatable en serio de su sector.
La postal de este día que recorrerá el mundo no será La Moneda iluminada con la bandera chilena. Mucho más probable es que lo sea la intervención lumínica sobre la torre Telefónica del colectivo artístico Delight Lab que decía RENACE, coronando una plaza y la principal avenida del país colmadas de personas celebrando pacíficamente.
Claro ellos mismo, Delight Lab, a los que les prendieron un foco cuando proyectaron en el mismo espacio la palabra HAMBRE, durante la peor crisis de inercia institucional y empresarial de las últimas décadas.
Ni los libros ni los medios internacionales registrarán que fue Sebastián Piñera quien promovió el acuerdo para un proceso constituyente. Aunque los embajadores lleven nuestro mejor carmenere junto con el informe de cancillería, del cual hoy -ratificando el chascarro diplomático- hizo eco el discurso post plebiscito del Presidente.
La franja del Rechazo no fue “de amor, esperanza y unidad” como dijo Pepa al aceptar la derrota, y esta tampoco fue una sorpresa (difícil de aceptar) como deslizó Schalper.
La corrupción no es materia exclusiva del Estado Sr. Kast, además quienes lo han saqueado le son muy cercanos, los de corbata y los de uniforme; entre otros claro que sí. Y los periodistas no somos de izquierda por hacer el trabajo de fiscalizar al poder, de eso se trata, no de agachar el moño ante una actitud implacable e inteligentes evasivas.
Mañana se ponen a trabajar “por ese 20% que partió siendo un 5%”… Su 15% adicional es producto de los $440 millones (cifra registrada como aporte) invertidos en aterrar, desinformar e intervenir el diálogo ciudadano en las plataformas digitales, distorsionando con ello la percepción de la opinión pública.
Al menos a mí me dan vergüenza.
